miércoles, 5 de marzo de 2014

Dos frases y el avance en su tarea


Aquella frase que pareció cómica, “como te digo una cosa te digo la otra” le ha servido a Mujica para mentir seguido sin consecuencias porque la gente se encoge de hombres y dice “y… como te digo una cosa…”. Por ejemplo, quién se acuerda que dijo que si le llegaba una ley de prensa iba al basurero? Y que no habría impuesto a la tenencia de tierras? Y que… bué, no hay espacio para tanto recuerdo.

Lo que no tiene nada de cómico es esta otra frase según la cual "lo político supera largamente lo jurídico", dicha a la salida de la vergüenza de Mendoza, que es la perfecta negación de la democracia porque ésta se basa en el respeto a las normas jurídicas.

Mentiras y actitudes anti democráticas.

Era de esperarse de un tupamaro irredento, que una vez dijo que se arrepentía, sí, pero sólo de que la subversión se inició antes de estar prontos para ganar la guerra. Y que está unido a otra tupa igualmente irredenta y más trasparente que pide que el Ejército la ayude a destruir la democracia uruguaya, una vez más. La pareja presidencial chacarera apunta a reemplazar nuestra democracia por un socialismo del siglo XXI a la Chávez.

Eso me obliga a pensar que la colección de errores, propuestas descabelladas, traspiés, tapujos de crímenes espectaculares, violaciones constitucionales, entregas de soberanía a las vecinas, sugerencias increíbles –como la bobada de la marihuana- que se desarman al costo de no dejar tiempo y paz de espíritu para enderezar todo lo que hay que enderezar, no son fruto de una impresionante incompetencia sino una forma deliberada de minar más aun la imagen que el pueblo tiene del gobierno y los políticos. Durante los ´60 una serie de gobiernos descaminados  llevó, sin quererlo, a que cuando vino el golpe la ciudadanía no estuviera mayormente dispuesta a defender la democracia. Del mismo modo, desde el Sanguinetti restaurador en adelante, incluyendo al Presidente part-time elegido en 2004, seguramente ningún gobierno quiso minar la democracia,.

No así en el episodio bordaberrista ni en el gobierno actual.

La reforma de la salud destroza el sistema público al retacearle fondos porque muchos se irían a atender en las mutualistas, y pone a éstas al borde del precipicio porque no tienen cómo atender la marea humana que, de golpe, se les viene encima.

Se destruye la educación con aquel Consejero que quería terminar con las pruebas PISA para compararnos con Venezuela y Bolivia y con debilidades como las exhibidas por ambos gobiernos frentistas ante los reclamos insólitos de las corporaciones docentes. El contraste entre el rendirse ante esas corporaciones que cada día piden más, y la virulencia con que se enfrentó el pedido de los cirujanos de que se les pagara el turno nocturno como a cualquier trabajador es apabullante, no sólo porque pasaron con diferencia de un día o dos sino porque lo que se concedió costará muchísimo más que lo que se negó.

La seguridad, destruida porque durante 40 años el FA ha tratado de “botón” o de “prepotente” a todo aquel que haya intentado hacer cumplir las normas –para ni entrar en aquello del Filtro- y, así, ningún policía puede atreverse a actuar con firmeza.

Desaparece la cohesión social que se basaba en los empleos urbanos aceptablemente remunerados (el 95 por ciento de los uruguayos son urbanos) mientras festejan que exportamos lo que sale de la tierra –así ganan, primero y principal, los dueños de la tierra- y le dan subsidios MIDES a los pobres para poder pavonearse con que bajaron la pobreza y la indigencia.

La política externa, manejada en clave de amiguismo, suma una nueva vergüenza cada mes, con una triste sumisión a las pequeñas tiranas de los países vecinos, coronada por la deshonra de revivir la triple alianza contra Paraguay y la ignorancia de así arriesgar nuestros intereses propios como país chico.

Cada semana hay un cuento nuevo. Los más recientes son fabricar miles de taxis con una inversión privada con fin de lucro que será financiada por … ¡el BID!, los sís y nos de UTE con la empresa de los Kirchner y la presidencial angustia por Fripur, la empresa de su benefactor, … A todo esto, otro contraste horrendo: los trabajadores de Pluna, colgados del pincel..

Cada semana pierden credibilidad el gobierno, los políticos y los medios de prensa.

Salud, educación, seguridad, cohesión social, política exterior, gobierno honesto, credibilidad… Había algo más que pudiera destruir este gobierno? No? Pues entonces bastante avanzado está en su tarea de preparar el derrumbe de la democracia.

Hay quien dice que estoy tremendista, y ojalá tenga razón. Pero temo estar en lo cierto y recuerdo que las dictaduras marxistas duran muchas décadas.

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