ESTE FUE A
BUSQUEDA EL LUNES 12 DE NOVIEMBRE
Estimado señor
Director:
el Cr. Olesker
se refirió recientemente a los resultados logrados desde 2005 en materia de
"pobreza, indigencia, desigualdad, empleo, informalidad, salario real y
salarios mínimos”, calificándolos como de gran magnitud y agregando datos
que calificó de "contundentes". Con orgullo resaltó el aumento del
gasto en salud y educación.
En Facultad
estudiamos la diferencia entre insumo y producto: insumo es lo que uno gasta
para lograr algo; y producto es lo que en efecto logra. Se estudia en
profundidad ese tema crucial, basándose en los trabajos del economista ruso
Vassily Leontief –premiado, por ellos, con un Premio Nobel en 1973. Estos dos
gobiernos uruguayos gastaron más que nadie en salud y educación -el insumo fue
enorme-, pero los resultados que se logran hoy dan vergüenza comparados con los
que se obtenían en la historia del Uruguay –el producto no fue pequeño sino
negativo.
Parafraseando
aquello que contaba Clinton, hoy decimos “es la matriz de Leontief, contador!”.
En otros temas, el Cr. Olesker, enojado con los blancos y comparando con el gobierno de aquéllos, usó datos de cambios desde 2005… cuando hacía más de una década que terminara el gobierno blanco y habían ocurrido las no Siete pero sí Varias Plagas que le tocaron al último Gobierno pre Frente.
Además de su atemporalidad, las cifras oleskerianas son erradas porque se basan en el indicador errado, en este caso la Encuesta de Hogares. La nuestra es una de las mejores del continente pero, como todas las del mundo, no logra captar el ingreso de los ricos porque éstos usualmente no dan información alguna o, si lo hacen, declaran una porción ínfima. Pero la nuestra sufre además el efecto de un cambio social muy grande: en los últimos años miles de familias de entre las más pobres dejaron sus viviendas urbanas y se fueron a vivir en asentamientos. Como la Encuesta se basa en el último Censo, el de 2004, todos aquellos pobres que por entonces vivían en el barrio Tal y ahora están en la población Cual, no son encontrados por el encuestador y la ausencia de sus datos de pobreza mejora todos los promedios.
Entonces,
señores, si no se puede medir el ingreso de los ricos ni el de los pobres, cómo
se puede hablar de cambios en la distribución del ingreso?
Debe haber
disminuido mucho la indigencia y algo la pobreza porque para eso está el MIDES,
cuyos subsidios durarán lo que los vientos externos favorables que han
permitido al gobierno inflar sus presupuestos como nunca antes.
Finalmente, es
cierto que los salarios han subido muy por encima de la productividad. Y esos
altísimos salarios reales son los que cada día más dificultan la producción
transable y nos convierten en una pequeña sociedad incapaz de exportar su
trabajo –sólo exportamos la fertilidad de nuestra tierra- donde un tercio de la
población subsiste vendiéndose mutuamente pequeños servicios y pequeño
comercio.
Y hasta ahí llegará la
magia, señores: desperdiciaron la bonanza, multiplicaron el endeudamiento, no
crearon fuentes de empleo estable y bien remunerado y en consecuencia serán
recordados por haber concretado el peor manejo económico de la historia de esta
República.